Imaginemos las cuatro plantas que tenemos entre cuatro
paredes de nuestra masía . Nos están pidiendo respeto. Escuchar una sociedad
enferma llamando a un doctor que les salve de la guadaña. La sociedad no está hoy enferma
guardando cuarentena de pandemia,
sino mucho antes , enfermó por su
política, economía y cultura tóxica. Es lo que queda de la gente de Vall d´Uixó
la que pide respeto. Lo hizo ayer , lo hace hoy, y lo hará mañana más que
nunca, por qué no se ve mañana para los que vivimos en un pueblucho de cuyo nombre se
guarda silencio, para que no se sepa lo que ocurre. Pero por mucho que quiera
ocultarse, se habla en los informes de sociología, por no tener entre sus
valles y montañas, otra salida que la
del cementerio. Al que se llega después de hacer un tributo durante toda la
vida al sufrimiento y al temor. Aún así, los desdichados vivientes, repiten
durante horas y horas en medio de una
pandemia, de las oleadas de crisis económicas, un mantra por los pasillos de
los patios comunitarios de sus casas en estos días de cuarentena y primavera:
Respeto. Se puede ver la palabra pintada
por las paredes de las casas, en el suelo, en el techo, en los pechos de
las mujeres. Este mantra de cuarentena es publicado a través de las redes sociales, repitiendo la
palabra “respeto” una y otra vez, mientras caminan las tristes figuras de la cuarentena
expresando dolor, miedo, impotencia . Suplicando respeto por patios comunales de
vecindades , entre las puertas de sus casas “ marcadas” por sus vecinos con
excrementos humanos, o rompiendo paredes de yeso de los golpes. botes, botellas tirados por el
suelo llaman la atención del que pasa, cristales rotos entre el eco de los gritos de
las amenazas vecinales, mezclado todos los días a los ocho de la tarde con los aplausos a la policía en los balcones
adornados con pancartas legalizadas donde se ve
dibujado el arco iris, y palabras
extraídas de la mentalidad positiva burguesa:
” todo saldrá bien”
Contrastan con otros balcones, menos creativos, de la
mentalidad burguesa conservadora, donde simplemente está la bandera de España
con un lazo negro. La cuarentena lo malo no lo cura. EL caos social se
vive de forma cotidiana, como en Irak
la secuela de la guerra permanente, en
una ciudad de enfermos. Hace años que en Vall d´Uixó solo se gestiona el nivel
de represión. No hay una política para que la gente viva bien, sino una política de represión constante. Cada
gobierno, se caracteriza a su modo y estilo, más limpio, menos limpio, por desactivar cualquier intento de verdadero
asociacionismo o conciencia colectiva, dejando solo un espacio para la
represión. La represión se da a todos los
niveles, pero es sangrante entre
las clases más desfavorecidas que viven amontonadas en jaulas de 60 metros cuadrados .
Donde no tienen garantiza la seguridad ni la tranquilidad, ni el descanso. Ni mucho menos el respeto
entre ellos mismos. Viviendo así en dos realidades metidas en un mismo espejo, donde en la misma
imagen se ve la barbarie y civilización en los rostros de los que se acercan a
este espejo. Un caos donde impera la ley de la selva proletaria. Una masa
depauperada abandonada a su suerte por
esas autoridades tan patrióticas que aman a su pueblo, hasta que lo huelen, lo ven, y aterrorizados se alejan por propia
autoconversación. EL otro revés del espejo, es que dentro de esa selva de violencia
que se ve claramente, esa misma masa que se refleja está atada por un sistema
de control de pensamiento, biológico, económico y cultural, ejercidos por las autoridades, que
saben por donde se mueven, que piensan, incluso cual es la temperatura del
cuerpo de cada ciudadano. Este control fisiológico ocurre
mientras se degüellan. Un cabaret de violencia
contemplado por todo el mundo . Se ve, se vive, incluso por el degollado , como la cosa más natural del mundo.
Lo más natural del mundo aquí no existe. ni granja escuela,
ni huertos urbanos, ni una escuela de la que vaya a salir nadie verdaderamente
competente ,ni una montaña sin un vertedero. Vall d´Uixo es un fracaso
colectivo.
A alguien se le debió romper el espejo en el lugar que no
debía. Y en medio de una hermosa cuarentena, hubo quien aposto en medio de unos
bancales, por hacer una granja escuela. Masía de los enfermos- se dijo el
idealista que estaba pasando unos días felices, lleno de buenos propósitos en
medio de la pandemia. La ausencia de esa realidad distopica de Internet y las
pandemias, le debió conectar con sus conciencia antes de Internet.
Incluso llegar a las épocas de las masías, cuando se era libre de este arma
capitalista de las redes o sacas sociales. Entonces su vida la imaginaba feliz.
Manteniendo un dialogo con él mismo, y
con su bufón. El que todos llevamos a cuestas para alegrarnos la existencia. Y
el que Internet le ha dado voz y protagonismo, haciendo que esa parte de
nuestra vida, antes casi noble, ahora sea expuesta ante todos sin piedad por la
tecnología convertidos en ocurrentes bufones. El déspota del sistema quiere sátiras, para escarmentar al bufón.
Ya nadie es noble desde que existe Internet. Pero la cuarenta, ¿ a tantos no
habrá recuperado una tranquilidad secuestrada por todo tipo de personas
extrañas que han aparecido en los últimos años?. La vida del idealista en cuarentena , en un pueblo absurdo, quería
que fuera un ejemplo. Solía repetir: Yo seré un ejemplo en el espejo público. EL
lema de su granja: el ejemplo te hace libre . El ejemplo, esa palabra capaz de
elevarnos sobre nuestras ideas, que a veces nos alejan de la realidad. Las
acciones es lo que queda, el resto…ideas, palabras…No son nada; como una oración, como un mantra,
como Dios. El ejemplo sirve para elevar la conciencia. Somos en la mente todos conscientes
de que otro mundo debiera existir. En el ejemplo de los que nos dicen eso, ésta
que al verlos actuar, sabemos que no lo
vamos a ver, solo a escuchar de quien no debiera decirlo. Nos queda la rama de
olivo que aún nos dejan llevar en nuestras manos. Sirve para defendernos como
Gandhi, pacíficamente de la violencia del sistema con la sátira . La masía de los enfermos, en un lugar como Vall d´Uixó, no trata de
recordar que estamos enfermos, sino que tiene otra evocación con su nombre.
Pues la esencia de la palabra son tantas cosas. Por ejemplo, la paz hoy
significa violencia. Los pacíficos son los que mandan a la policía, a los
jueces, a la prensa. Unidad, significa que te calles y obedezcas. En Vall
d´Uixo, masía no significa ese
lugar, esa casa de campo con huertas, corrales… donde antaño se vendía aceite,
vino casero, productos de las huertas, y que ahora están en ruina sobre las
eras. No dan licencias los ayuntamientos para que vuelvan ser centro de
producción agrícola las masías. Aquí la masía significa ese lugar donde algunos papas y mamas muy activos socialmente de la época
industrial, de 35 a 50 años, clase obrera
lumpen. Hoy tienen hijos milenian,
o casi mileniam, con edades entre unos meses y veinte y tantos años, y llevan a sus hijos a granjas escuelas parecidas a las masías
antiguas . En una de ella, la que evoca esta masía. estos padres de hoy perdieron
sus sueños, sus ideas y pensamientos ; ¡
que no eran muy elevados tampoco! Los cambiaron en la masía con una entrada de
5 euros en una discoteca de la ruta del bacalado llamada así: “la Masía ” Viendo desde una de
estas edificaciones, el barrio con la renta más pobre de España: San Antonio,
Vall d´Uixo, donde más de un vecino perdió una noche de sábado en la Masía : la salud mental y
física. Llevar a sus hijos a la masía
será prepararles para que sigan sus huellas. Es un ejemplo de resignación. La
vida transcurre entre paredes rotas, las amenazas, los gritos, la angustia del
acoso, es asco del que tienes al lado, girando la cara a tu vecino harto de que
te ponga la música muy fuerte hasta las cinco de la mañana, de que trafique con
drogas, que te suba al piso ladrones y hablen de sus fechorías…delitos que
afectan a pobres, contra los que curiosamente
nunca pueden hacer nada las autoridades, mientras mantienen un celo
extraordinario a comentarios de política en las redes sociales. así pasan los días,
meses, años. Las vidas mueren y nacen así. El acoso acaba
consolidado. EL psicólogo diagnostica estrés postraumático, ansiedad,
depresión, el psiquiatra reparte pastillas. Lo jueces no pueden hacer nada, los
agresores son sicóticos, y también
reciben medicación . Victimas y verdugos medicados hasta el fin de sus días en
disputa eterna.
Vemos a toda una
sociedad confinada pidiendo: Respeto.
¿ dónde y cómo?
¿ En una tormenta de arena que nos sepulte, en medio de un barco que se hunde, en un rascacielos en llamas, en el terror de los burgueses a perder sus privilegios sociales, en un estado que solo gestiona represión, en los escuadrones de la muerte que nos van a mandar ?
¿ En una tormenta de arena que nos sepulte, en medio de un barco que se hunde, en un rascacielos en llamas, en el terror de los burgueses a perder sus privilegios sociales, en un estado que solo gestiona represión, en los escuadrones de la muerte que nos van a mandar ?
Angelillo de Uixó.