de un pueblo que ve los toros pero no los árboles.
Tu sagrado lenguaje con los hombres ha sido profanado.
!tanto esfuerzo que haces por vivir!
Con tus metros y metros de ramas verdes por banderas verdes:
-Se han convertido en un problema urbano.
Eres árbol de pueblo de toros:
-como ese cachorro de perro que todos quieren,
hasta que crece y lo abandonan.
- como ese perro que caza viejo que deja de cazar,
y lo ahorcan.
No es hermoso ni agradable verte en pleno desarrollo,
medio convertido en:
mortero de cemento,
cortina de vivienda,
jaula de estorninos,
vándalo de bancos.
En la avenida Suroeste ofreces un paisaje de martirio.
!Cristos de las ramas!
Muriendo lenta y agónicamente
! Santos de los árboles!
verlos caer al suelo crucificados por los pies a base de cemento-
sepulturas a cielo abierto
copas verdes que no evocan el edén ,
sino el infierno.
Colosales árboles de más cuatro pisos
ficus que un genio arquitectónico planto
andamio que deja a doscientas casas sin luz solar todo el año.
Y llena de graznidos de estorninos insoportable los oídos de la gente;
atraídos por tus ramas.
-¡maldito árbol!-
es lo primero que se dicen estos hombres al alzar la persiana y las pestañas.
Santo árbol que llevas toda tu vida escuchándolos
Sabes que estos hombres están acostumbrados a la ceguera, a los gritos, al dolor;
y a blasfemar contra la vida.
El paisaje se lo han diseñado con tu cuerpo de virgen llena de flores.
Una reproducción de sus vidas fabriles.
Árboles condenados para hombres y mujeres condenados al martirio
Siguiendo las raíces por la acera fecunda en proletarios,
crucificados a base de mentiras y ocultarles las maravillas de la vida.
Las pobres tipuanas tipu, la tipa blanca
buscando su libertad en la avenida.
Reventando en sus prisiones;
su evasión es la muerte.
están condenadas a escapar de una prisión tan débil para ellas,
que con sus gordas raíces las pueden romper como papel.
Pero fuera de su prisión de papel está la muerte.
La misma prisión de papel con la que matan a un ser humano.
El simple un informe de un policía ,
Es la condena de tu hijo.
Una firma en un despacho es el despido de tu padre del trabajo.
El informe de un arbolista cuando caiga el primer árbol,
dinamitará todos los árboles de la avenida suroeste.
!¡Santos árboles!
Nadie habrá visto nada hasta ese día,
porque estarán todos en la barrera viendo el toro.
Esta es tu vida pobre árbol y este tu destino pobre hombre
El lenguaje de la vida se ha profanado en este bosque urbano.
No hay bienestar psicológico, social, medio ambiental en el arbolado de los pobres de estos barrios levantinos.
Vuestro destino es vivir en exclusión de la vida,
sufriendo una terrible represión de la que no hay salida.
Ángel Blasco.
archivo sonoro:
https://go.ivoox.com/rf/80536813
