domingo, 30 de abril de 2017
Poesia de Miquel Duran
DAH...! SÍ...!
Tallen els tremolosos silencis de la nit
paoroses ganivetades de sirenes.
Rondinen els motors dels avions sinistres
a 5000 metres.
Esclaten, lluny, sorolloses i tràgiques,
les bombes estrangeres...
Què dius, "neutral", que cauen?
No cauen, no; les llencen
amb la fúria impotent del bàrbar invasor
que vol fer carn sense pagar el deute–.
Les espases de llum dels reflectors combaten
en l'espai. Es creuen
i perforen el vellut argentat de les boires.
Sona el bèl•lic concert dels antiaeris.
Canta l'hora un rellotge: les tres.
Els canons defensius tronen i pengen
al cel estels malastrucs i moridors
de llums intenses...
La punta de la llança
d'un reflector enfila un avió dels negres,
com si una espasa punxara una mosca.
Un cercle
de petits núvols blancs nimba de mort
la nau perduda en l'espai sense terme...
Explosions en l'aire...
Ací i allà, en la terra ruïnes i fogueres...
–El Grau! Sagunt! Objectius militars!–
diu el "senyor neutral" d'idees tèrboles
i es tomba al llit, inconscient o malvat,
com si els seus fills foren fills indemnes!
–Objectius militars! Assassins! Traïdors!
Fills mal parits d'una lloba, nats en un cau de feres!
2
La gent contempla el punyent espectacle
amb els ulls humits i rodons d'espant.
Els xiscles de les dones
i el plorar dels infants
esquincen les tenebres
i fan el respir amarg...
Una casa, altra casa, altra casa, altra casa...
Els sostres enfonsats,
les parets ensorrades
i els murs enderrocats
mostren, entre desferres i ruïnes,
la poesia humil de llur intimitat:
una calaixera desfeta,
el llit trencat,
la taula feta a trossos,
el bressol d'un infant.
La gàbia intacta amb el canari mort,
robes, joguines, quadros, retrats...
La vella calaixera olorosa de poma
i de records amats,
on es guardaven la roba blanca i neta,
cartes dels fills soldats,
els vestits dels diumenges
i els estalvis de l'any;
la taula dels menjars escassos,
on es llescava el pa,
–el nostre pa de cada dia
amb la suor del front guanyat–;
el llit sagrat on els pares moriren
i els fills eren nats...
Els laments dels ferits
ens tornen a la tràgica realitat:
un...dos...tres...quatre...cinc...sis morts.
Una dona amb la sina nua que alletava un infant;
uns homes forts que no
s'han pogut defensar;
una nena dormida abraçada a la nina
–la vida i el goig truncats–;
i un vell i una velleta que es dormiren
per a no despertar...
Les pales i els pics descolguen silencis
i clams desesperats;
corren les ambulàncies; tin...! tin...!
–lament agut i càlid de metall–.
Homes i dones amb la vida trencada,
homes i dones davant la morta llar!
–Què passa? De què es queixen? –diu l'ombra que s'esmuny.
–Ah...! Sí...! Objectius militars!
MIQUEL DURAN DE VALÈNCIA
Guerra, victòria, demà
Cartell de la guerra asèptic
El cartell que s'ha col·locat en les trinxeres rehabilitades de la Vilavella és un text asèptic. En el mateix sac fica a TOTS "els que van defendre aquestes terres"; no és així, no tots van defendre el nostre territori. Hi ha que ser més concret i exacte, ja que la Guerra Civil s'inicia a partir d'un cop d'Estat feixista contra un govern legítim i democràtic. Uns defenien el feixisme i altres la República i la democràcia.
viernes, 28 de abril de 2017
Dios sabrá, Dios sabrá, de angelillo de Uixó
En la urbanización de San Barbara de la Villavieja, obra nueva de la ciudad con el sello del ladrillo en épocas bajas de frenazo: Farolas rotas, cuadros eléctricos, pisos por hacer, bordillos con hierbas, impacto medioambiental en un paisaje de ensueño frente al mar rodeado de pinadas y matorrales levantinos, aires morunos que meditan en el tiempo su dolor. A la izquierda en lo alto de la cresta de la cuesta, el castillo en ruinas. De espaldas a la montaña, la torre del campanario de la iglesia, los almacenes de naranjas casi tiro de piedra, y un horizonte de campos verdes que se funde con el azul blanquecino del mediterráneo. En un empeño de hacer de todo un museo, y de agradecer a organizaciones sociales que no dicen nada, mucho, el ayuntamiento abre senderos de la guerra. El cura, el mismo que ha echado varios cadáveres del cementerio parroquial al municipal por haber sido los cadáveres de gentes izquierdas, es el primero en cargar con el cartel inaugural, como una cruz para perdonar el nuevo sendero de la guerra. Niños, amas de casa beatas, asociaciones taurinas y de cazadores, autoridades que declaran respetar por igual a ambos bandos de la guerra civil, suben la urbanización de Santa Barbara entre cantos por la paz, y recalcando a cada curva del sendero que no hay ideologías, para invitar a los turistas que conozcan las maravillas de la guerra en villavella. Tras la urbanización, mirando al castillo de vall d´uixo, paisaje arisco y rocoso. La tierra es una cicatriz serpenteante, en cuya superficie hay sacos terreros como en la guerra. Dentro de esa herida, sumergidos los turistas hasta la cabeza caminan siguiendo los carteles. Pocos anarquistas leen las leyendas que hablan de la guerra.
Jesús es un periodista de pelo largo y barba que se ha puesto detrás del cura. La prensa se prepara para sacar una foto a la piedra inaugural de un tramo de leyenda.
La alcaldesa Isabel Clavell, cuya cabeza redonda como una piedra pegada al cuerpo como un argamboy por carecer de cuello, dicta una palabras.
Inauguramos este recorrido de la guerra. Una guerra que enfrentó a dos bandos que lucharon movidos por el amor a la patria. Hoy recordamos esa lucha, medio de progreso y de la que salió una gran unidad , y si cabe, un mayor amor a la patria. hoy de aquello sabemos que somos todos uno y que nadie se sale de la unidad garantiza por la democracia.
La unidad no se discute, la unidad se acepta y se combate al que desune.
Vivan las urnas.
Y ahora el cura dirá unas palabras.
Un hombrecillo amarillento, bajo, de cara ancha, sotana negra y boina, habla:
Jesús dijo sed obediente, buenos y cautivos. Y venimos aquí a reparar, a perdonar hasta a los rojos.
Y ahora, el coro de la parroquia cantara una canción en este día de alegría.
Un grupo de niños acompañados de una chica de trenzas con una guitarra y mirada tímida, se colocan bajo un pino agarrados de la mano mientas empiezan a cantar con los primeros acordes:
Después de ser dos bandos,
muertos como amigos,
en una cruel batalla,
convertidas hoy en patrimonio.
¿ qué fueron, qué fueron?
que si fueron rojos
Dios sabrá, Dios sabrá,
Dios sabrá pueblo mío,
Qué si fueron fachas,
Dios sabrá, Dios sabrá.
Lo que fueron los dos bandos,
Dios sabrá pueblo mío.
Hoy solo paseamos con alegría.
Disfrutando de este pueblo de turistas.
Dios sabrá, Dios sabrá,
lo que aquí pasó pueblo mío.
Al tercer día salió la noticia en la prensa, Jesús firmó en el periódico mediterráneo:
inauguración de trincheras en villavieja donde reinaba la paz de los justos y promesas de prosperidad.
Angelillo de Uixó.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
martes, 25 de abril de 2017
Plànols de refugis
viernes, 21 de abril de 2017
Dones a la II Guerra Mundial
Traductors a Cuba
miércoles, 19 de abril de 2017
Templet del parc Ribalta
sábado, 15 de abril de 2017
viernes, 14 de abril de 2017
España, llenaste de tu Cáliz de Sangre la república.
España, llenaste de tu Cáliz de Sangre la república.
No resucitará hoy,
lo que ha nosotros llegó con un viento cruzado,
en la primavera enamorada y ciega.
Bajaron de los altos riscos,
precipicios donde aletearon las funestas águilas,
sobrevolando el nacimiento de una república,
envuelta en profunda niebla.
Rosoplaron en la tormenta los caballos,
imponiendo en sus cacos el vaivén de la muerte.
Engendrada la república,
del sudor y de la tierra,
para dar sangre, algodones de amapolas,
con los que sanar las heridas y repartir la vida.
Pero un cáliz de odio,
forjado con la pisada de mil caballos rabiosos
Reboso de otra sangre,
que solo podía ser de Caín o de reyes.
Traspasó al hombre la sangre por la espalda con su amargo sabor.
Aquel que la saboreaba lo devolvía a la bestia cortesana.
Hubo juramento de sangre,
dos espadas de sangre,
dos caballos de sangre enfrentados empujándose hasta la muerte.
Se llenaron los trenes de sangre
los camiones transportaron sangre,
los aviones volaron con sangre,
los barcos navegaron con sangre
Hubo sangre en las lágrimas,
sangre en el los pechos de las madres,
sangre en las escuelas.
Se mezclaron las sangres de Abel y de Caín en los patios vecinales.
Sangró la primavera,
sangraron las cruces,
sangraron los martillos, las lanzas, las espadas.
Roció la sangre la escarcha de la mañana,
para resplandecer como espejos bajo el sangriento cielo hasta ocaso.
Los cuerpos temblaron cansados de llevar un cáliz de sangre en las manos.
Pero era imposible apartarlo.
Dadme esa sangre,
quiero que sea mi cirujana,
que cosa mi cuerpo desangrado.
Quiero vestirme con esa sangre harapienta y sucia,
aclarar con sangre mi pensamiento,
salir con sangre al campo a enamorarme.
que me acompañé la sangre como un padre.
No apartéis este cáliz de sangre de mí.
Pues amo la vida que resopla humana,
bajo la capa de la bestia,
costra infectada de la herida,
que hay que arrancar de la carne,
para que la sangre limpia alimente sana la vida.
Angelillo de Uixó, a 14 de abril, día de la república, paz y bien.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
No resucitará hoy,
lo que ha nosotros llegó con un viento cruzado,
en la primavera enamorada y ciega.
Bajaron de los altos riscos,
precipicios donde aletearon las funestas águilas,
sobrevolando el nacimiento de una república,
envuelta en profunda niebla.
Rosoplaron en la tormenta los caballos,
imponiendo en sus cacos el vaivén de la muerte.
Engendrada la república,
del sudor y de la tierra,
para dar sangre, algodones de amapolas,
con los que sanar las heridas y repartir la vida.
Pero un cáliz de odio,
forjado con la pisada de mil caballos rabiosos
Reboso de otra sangre,
que solo podía ser de Caín o de reyes.
Traspasó al hombre la sangre por la espalda con su amargo sabor.
Aquel que la saboreaba lo devolvía a la bestia cortesana.
Hubo juramento de sangre,
dos espadas de sangre,
dos caballos de sangre enfrentados empujándose hasta la muerte.
Se llenaron los trenes de sangre
los camiones transportaron sangre,
los aviones volaron con sangre,
los barcos navegaron con sangre
Hubo sangre en las lágrimas,
sangre en el los pechos de las madres,
sangre en las escuelas.
Se mezclaron las sangres de Abel y de Caín en los patios vecinales.
Sangró la primavera,
sangraron las cruces,
sangraron los martillos, las lanzas, las espadas.
Roció la sangre la escarcha de la mañana,
para resplandecer como espejos bajo el sangriento cielo hasta ocaso.
Los cuerpos temblaron cansados de llevar un cáliz de sangre en las manos.
Pero era imposible apartarlo.
Dadme esa sangre,
quiero que sea mi cirujana,
que cosa mi cuerpo desangrado.
Quiero vestirme con esa sangre harapienta y sucia,
aclarar con sangre mi pensamiento,
salir con sangre al campo a enamorarme.
que me acompañé la sangre como un padre.
No apartéis este cáliz de sangre de mí.
Pues amo la vida que resopla humana,
bajo la capa de la bestia,
costra infectada de la herida,
que hay que arrancar de la carne,
para que la sangre limpia alimente sana la vida.
Angelillo de Uixó, a 14 de abril, día de la república, paz y bien.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
domingo, 9 de abril de 2017
Con Tres heridas por Guernica con Miguel Hernández.
Con una herida, la de la vida,
llego al pueblo de Guernica que despierta somnoliento
Queda atrás de la plaza,
la fría escarcha de las eras.
Coronado el mercado con el esfuerzo del trabajo de sus huertas
Una pincelada de voces, de colores, de alegría,
hace la vida fuerte luchando día a día contra su desventura.
Es Guernica un pueblo que ha nacido
de orgullosos pastores, artesanos y agricultores.
También es tierra fecunda en albañiles, obreros industriales y mecánicos.
Avanza en muchos campos de esfuerzos en el trabajo,
esperando ascender sus obreros cuando se liberen de su yugo que les hace esclavos.
Luchan como guerrilleros con fusiles
con el matillo en la fabrica, con la azada en la tierra,
con la piedra en el monte protegiendo el ganado.
Nada, ni nunca, podrá alguna vez doblegarlos.
pues han sido heridos en Guernica con la vida.
Despierta Guernica un 23 de Abril enamorado.
La vida está en la trinchera que ocupa el día a día
de nuestra gente oprimida bajo el peso del trabajo.
Nada, ni nunca, podrá alguna vez doblegarlos.
Con una segunda herida, la de la sangre,
en un campo de amapolas me detengo.
El alba clara de la mañana se enturbia.
Se alejan las alondras, y el aire está mudo.
La mirada se hace espesa,
calidoscopio de tristezas encerrados en panales de colmenas.
Todo está troceado dentro de la muerte,
atrapado el corazón en una celda.
vigoroso órgano de sangre y de coraje.
Viene un presentimiento de hachas homicidas.
Una vorágine de muerte se acerca desde el cielo.
Su vuelo se apoya en el martillo, en la lleve inglesa,
en el ingenio humano que pone alas a los hierros,
y cadenas a la libertad.
Han sido obreros, nuestros más cualificados trabajadores:
los ingenieros.
Los que han hecho que levante hoy el vuelo,
la industria de la muerte.
Son asesinos de obreros ,
hijos de obreros que escupen a la vida blasfemando desde el cielo.
Se acerca este alba una tormenta,
la primera tempestad engendrada del hombre,
que pondrá fin a la vida como un huracán mil veces más criminal.
Rayos, truenos, nubes fuego,
hierros que bajan del cielo a devorar la carne.
El canibalismo de Dios desatado por la industria del hombre.
Con una tercera Herida, la de la muerte.
Yo Miguel Hernández no me resigno.
Se ha desarmordazado la muerte y la cólera en Guernica,
como nunca se ha visto ni soñado.
Recogemos cada diente.
Uno por uno.
Anda nuestro ojo,
uno por uno por cada hueso,
tibias, cráneos, echados por tierra,
como si no fuera nada la vida.
Solo un ensangrentado despojo que salta a la vista.
triturado desde el aire.
Han convertido hombres vivos en polvo en un instante
En las manos, caven los órganos desarmados de los niños, de las mujeres, de los ancianos.
Nuestro aliento dará voz a este polvo.
Uno por uno,
construiremos un puente de amor por estos muertos.
Vendrán de nuevo a ser hombres vivos entre nosotros,
resucitaran de nuestra herida.
conciencia enamorada de la vida, de la libertad, y del trabajo.
Angelillo de Uixó.dedicado a la poesía de Miguel Hernández, a las víctimas de Guernica, y a la memoria de la bisabuela de una amiga que murió en el bombardeo de Vall d´Uixó en el Roser, y ni que decir la palabra bombardeo, que es decir: Siria.
martes, 4 de abril de 2017
Castelló Educa
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