Podéis unir un millón de conciencias en una sola voz, recoger millón de lágrimas que caigan como un torrente donde bendecir el alma pura, elevar al parlamento un millón de firmas para salvar un trozo del planeta donde descansan entre pinadas y acantilados las últimas costas vírgenes de Castellón. Las que sirvieron hace cuatro siglos para que fondearan navíos piratas que navegaban entre Oran y Oropesa del Mar sobre sus todavía hoy cristalinas aguas llenas de estrellas de mar, corales , caballitos de mar. No dejaréis por ello de formar parte viviente del mayor desierto del mundo tejido con cada una de vuestras firmas. Si un solo empresario ha firmado en una servilleta de papel ante el registrador de la propiedad los dominios del lugar , vuestras firmas son papel mojado frente el apoyo del estado y la inversión que recibiera dicha sociedad mercantil para hormigonar hasta los nidos de las gaviotas.
El antagonismo que vive el capital en plena crisis sanitaria y medio ambiental donde algunos creen que se van a hacer reformas para mejorar el medio ambiente y para erradicar la pobreza de la clase trabajadora, porque medio ambiente y pobreza van unidos, es una estrategia progresista basada en un plan de reformismo social , que ellos mismos de la forma más canalla ya se han encargado de no hacerla creíble más que para cuatro chiflados funcionarios progresistas, y sindicalistas mayoritarios que viven de subvenciones. No hay otro plan de reforma social que adaptar el sistema económico al momento de crisis pasando por encima de cualquier mejora social, dejando un rastro de kilómetros y kilómetros de las colas del hambre donde la dignidad humana es pisoteada. El propio estado español reconoce sin empacho ni vergüenza alguna los 5 millones de pobres extremos que hay en España. 5 millones de hombres, mujeres, ancianos, niños, jóvenes que viven entre 0 y 16 euros al día. Y es solo el principio de lo que se avecina mientras piensan reanimar la economía con inversiones talando pinos para hacer nuevos bares, prisiones para delfines y tortugas en un centro de interpretación marino sobre costas vírgenes.
Tierra a dentro de este país hay gente encerrada en prisión , enjuiciada ,o multada por motivos de defender sus opiniones políticas, artísticas , medio ambientales, manifestarse en las calles. Presos políticos en compañía de otros miles de presos comunes que están en prisión, enjuiciados, o multados por ser analfabetos y pobres, y haber tenido un abogado mal pagado del turno que no les ha defendido en el juicio, amen de haber nacido en circunstancia donde desde siempre han sido carne de cañón. De toda esta legión de mártires políticos y sociales hay más que gente en los hospitales por la pandemia.
No habéis enseñado que vuestras reformas son mentira
que vuestra paz nace de la violencia.
Que vuestro milagro económico nos nos integra, o directamente nos aniquila.
Que nuestras firmas y nuestras palabras pacificas son inútiles;
Pero que con la firma de vuestros jueces y policías nos hacéis desaparecer de la vida.
El cambio del cambio es la revolución.
Ángel Blasco.
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